Y aquí tenemos otra ciudad del Véneto que visité, que por si no lo habéis notado, me encanta visitar lugares, soy una trotamundos, una nómada, una viajera, una... una erasmus con ganas de descubrir Italia.
Y mi segunda parada fue Verona. La ciudad del amor (en Italia), a diferencia de los que muchos creen, pues aquí transcurrió la famosísima historia de Romeo y Giulietta, según la obra de Shakespeare. Sin embargo, Verona (patrimonio de la Humanidad) cuenta con un valor histórico bastante importante y rica.
Desde la estación para llegar al centro, pasas por
I ponti della Bra que dará paso a una gran plaza donde normalmente hay mercado (o al menos el día que fui había un gran mercado de comida artesanal, rico rico) y allí encontraremos
l'Arena, un gran anfiteatro romano.
Caminando, caminando (no me acuerdo en qué dirección por que no fui yo la chica del mapa), llegamos a la piazza delle Erbe y la piazza dei Signori.
Después visitámos el
Duomo (para entrar son 3e o 2e para los estudiantes si no recuerdo mal) y la
Iglesia de Santa Anastasia, que quedan relativamente cerca.
Luego buscamos la principal atracción de Verona, que es la Casa de Giulietta Capuleto. Bien hay que decir que no se sabe ciertamente si es su casa real, ya que no hay indicios de que realmente los Capuleto vivieran aquí, y realmente se sigue indagando en si Romeo y Julieta fueron reales.
Pero dejando las conjeturas a un lado, visitamos la casa de Giulietta, facil de encontrar, pues es un punto turístico famoso, en donde se acumula mucha gente, tanto turistas como italianos, pues el amor "vende".
Nada más entrar, las dos paredes "blancas" están cubiertas con mensajes de amor, nombres de parejas, deseos y demás mensajes que han dejado los visitantes a lo largo de los años.
Y al entrar al patio, se ve el famoso balcón, desde donde Giulietta y Romeo se prometieron amor eterno (suponiendo que existieran), y bajo el balcón la estatua de bronze de la susodicha enamorada, donde se arremolinan los turistas para hacerse una foto con ella, pues la tradición dice que si le tocas el pecho izquierdo, trae suerte en el amor (yo se lo toqué dos veces, ¿eso trae doble de amor o anula el primer magreo?). Obviamente al salir dejé mi parte escrita, a pesar de que no estoy enamorada, pedí un deseo (como si de un pozo de los deseos se tratase, sí soy así, yo a mi rollo, señoras y señores, si quiero pedir peras al olmo, se lo pido).
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Balcón de Giulietta |
Y claro, también buscamos la
casa de Romeo, el amado, pero en la actualidad es una propiedad privada por lo que solo se puede ver desde el exterior, aun así es bonito saber donde vivian ambos amantes si realmente esas eran sus casas y si realmente existieron. Yo quiero creer que sí.
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Primera cita con Giulietta. |
Después cruzamos el Ponte Pietra que cruza el rio Adigio, para poder ver los restos del teatro romano. Pero también subimos a lo alto del mirador, desde donde tuvimos una vista bellísima de toda Verona (si no te da pereza subir tropocientas escaleras, te lo recomiendo, es una vista guapísima).
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Los resto del teatro romano |
A la vuelta, y para terminar, vimos el Castelvecchio y nos tomamos un café en piazza dei signori y a casita.
En general, Verona me pareció bellísima y aunque algunos dirán que es otra "ciudad más, de piedra típico italiana", para mi era una ciudad con su encanto particular, muy diferente al encanto que tiene Padua o que tiene Venezia. Bien es cierto que se respira un poco de romanticismo desde mi punto de vista, seguramente por que desde que llegué, pensar que la historia shakespiriana transcurrió allí, no pude evitar imaginarme a Romeo recorriendo las calles (aunque si no voy mal encaminada la historia original transcurre en Siena).
Recomiendo que se visite Verona, que en una tarde se puede ver los puntos más bonitos y aun así sobra un par de horas para perderte por las calles de esta hermosa ciudad.
Ciao!!! :)