Bolonia. Algunos la conocen por la salsa boloñesa. Otros por una de las ciudades más famosas de Italia. Pero la mayoría de los universitarios la conocemos por el plan de estudios, acordándonos constantemente del que lo inventó.
Bolonia es una ciudad bastante grande, pero por suerte aquello más importante de ver, se encuentra en el centro. Desde la estación hasta el centro, hay un largo camino, al menos a mi se me hizo eterno... nunca, repito, nunca había recorrido una avenida tan condenadamente larga (que le vamos a hacer, vengo de un pueblo de ovejas) como la Via dell'Independenza... se quedaron bien independizados sí... y lo plasmaron en forma de calle larga.
De allí llegas a Piazza del Nettuno, en donde encontraremos la famosa fuente de Neptuno (hay otra del mismo dios en Florencia, pero a mi parecer, esta es más bonita). Justo al lado está la Piazza Maggiore, en donde se encuentra la Basilica di San Petronio, que recomiendo entrar (primero, por que si vais en verano aquello está fresquito dentro; dos, por que tiene unas obras bellísimas en su interior y la basílica es preciosa y tres, por que es gratis).
Por allí cerca se encuentra la iglesia de Santo Stefano, que es bonito de ver también, al igual que las dos famosísimas torres de Bolonia, a la cual se puede subir a una (pagando creo que eran 3e).
Pero antes de ir a Bolonia, como venía un amigo a verme, decidí hacerle un tour y quise mostrarle algo especial y ya que también era mi primera vez en Bolonia, busqué y busqué, hasta que encontré los rumores de los secretos de Bolonia en el blog de otro Erasmus que hizo allí su estancia (aquí os dejo el enlace a su blog).
Estos son los secretos:
1. La ventana de Venecia. Este fue el primer secreto que encontré por que estaba entre el camino de la estación y el centro y nos pillaba de camino. Básicamente es una pequeña ventanita en un sitio insólito, que al abrirla, la imagen que ves se asemeja a los canales de Venecia.
2. La esquina de los locos o popularmente conocido como l'arco della Voce. Digo la esquina de los locos, por que al principio de pasar por al lado de plaza Neptuno (al lado hay un cruce de galerías donde se encuentran 4 estatuas de santos) veía a gente cara a la pared hablando, creyendo que estaban locos. Luego descubrí que era el cruce en que los arcos transportan las voces, de forma que si tu hablas en la esquina bajo la estatua de San Petronio y otra persona escucha en la esquina opuesta, bajo san Doménico, escuchará tu voz de forma clara.
3. Perspectiva de Neptuno. Se dice que el arzobispo, escandalizado por el miembro de la estatua lo mandó a modificarlos. El artista, no se lo tomó demasiado bien, sin embargo tuvo que obedecer. A pesar de todo, jugó con el punto de vista, de forma, que si encontramos la perspectiva adecuada su propia mano se transformaba en un pene erecto.
4. Tenderete de cannabis. Pues sí, en algunos pórticos de Bolonia, en la vía laaaaaaaaaaarga (si habéis leído algo de lo que he escrito, sabréis de que vía os hablo, por que si digo todo el secreto deja de ser secreto), hay dibujos que señalaban lo que vendían las personas que allí se resguardaban.
5. Calendario solar. En el Duomo, hay un calendario solar, en el cual a eso de mediodia si hace sol (lógica) un pequeño rayo de luz, marca en el calendario del pavimento de la iglesia la fecha del calendario.
6. Cara de demonio. En plaza Santo Stefano, en la casa de una familia de aristócratas, veremos esculpida la cara de un demonio, cuya historia es que el dueño, mandó a esculpir los rostros de los que allí vivían, sin embargo, el artista se la jugó y entre las caras de los hermanos e hijos del dueño, esculpió la cara del demonio.
7. Reloj. En la estación, podréis ver un reloj que no funciona, marcando las 10.25. Hora en la que detonó un explosivo en la estación de Bolonia, causado por unos terroristas de derechas, el 2 de agosto de 1980. Actualmente se conserva el reloj parado en la hora en la que se detuvo en el momento de la explosión, el agujero que causó y una placa con el nombre de las víctimas del atentado.
Al acabar de encontrar los 7 secretos, nos tiramos en el césped del Parco Montagnola (parque que a mi opinión si estuviera mejor cuidado sería más bonito) y nos tomamos unos cafés antes de volver a casa.
En general, no es una ciudad que te enamore, pero la ruta de los 7 secretos tiene su encanto y hace el tour por la ciudad mucho más divertida.
Ciao!
Bolonia es una ciudad bastante grande, pero por suerte aquello más importante de ver, se encuentra en el centro. Desde la estación hasta el centro, hay un largo camino, al menos a mi se me hizo eterno... nunca, repito, nunca había recorrido una avenida tan condenadamente larga (que le vamos a hacer, vengo de un pueblo de ovejas) como la Via dell'Independenza... se quedaron bien independizados sí... y lo plasmaron en forma de calle larga.
De allí llegas a Piazza del Nettuno, en donde encontraremos la famosa fuente de Neptuno (hay otra del mismo dios en Florencia, pero a mi parecer, esta es más bonita). Justo al lado está la Piazza Maggiore, en donde se encuentra la Basilica di San Petronio, que recomiendo entrar (primero, por que si vais en verano aquello está fresquito dentro; dos, por que tiene unas obras bellísimas en su interior y la basílica es preciosa y tres, por que es gratis).
Por allí cerca se encuentra la iglesia de Santo Stefano, que es bonito de ver también, al igual que las dos famosísimas torres de Bolonia, a la cual se puede subir a una (pagando creo que eran 3e).
Pero antes de ir a Bolonia, como venía un amigo a verme, decidí hacerle un tour y quise mostrarle algo especial y ya que también era mi primera vez en Bolonia, busqué y busqué, hasta que encontré los rumores de los secretos de Bolonia en el blog de otro Erasmus que hizo allí su estancia (aquí os dejo el enlace a su blog).
Estos son los secretos:
1. La ventana de Venecia. Este fue el primer secreto que encontré por que estaba entre el camino de la estación y el centro y nos pillaba de camino. Básicamente es una pequeña ventanita en un sitio insólito, que al abrirla, la imagen que ves se asemeja a los canales de Venecia.
2. La esquina de los locos o popularmente conocido como l'arco della Voce. Digo la esquina de los locos, por que al principio de pasar por al lado de plaza Neptuno (al lado hay un cruce de galerías donde se encuentran 4 estatuas de santos) veía a gente cara a la pared hablando, creyendo que estaban locos. Luego descubrí que era el cruce en que los arcos transportan las voces, de forma que si tu hablas en la esquina bajo la estatua de San Petronio y otra persona escucha en la esquina opuesta, bajo san Doménico, escuchará tu voz de forma clara.
3. Perspectiva de Neptuno. Se dice que el arzobispo, escandalizado por el miembro de la estatua lo mandó a modificarlos. El artista, no se lo tomó demasiado bien, sin embargo tuvo que obedecer. A pesar de todo, jugó con el punto de vista, de forma, que si encontramos la perspectiva adecuada su propia mano se transformaba en un pene erecto.
4. Tenderete de cannabis. Pues sí, en algunos pórticos de Bolonia, en la vía laaaaaaaaaaarga (si habéis leído algo de lo que he escrito, sabréis de que vía os hablo, por que si digo todo el secreto deja de ser secreto), hay dibujos que señalaban lo que vendían las personas que allí se resguardaban.
5. Calendario solar. En el Duomo, hay un calendario solar, en el cual a eso de mediodia si hace sol (lógica) un pequeño rayo de luz, marca en el calendario del pavimento de la iglesia la fecha del calendario.
6. Cara de demonio. En plaza Santo Stefano, en la casa de una familia de aristócratas, veremos esculpida la cara de un demonio, cuya historia es que el dueño, mandó a esculpir los rostros de los que allí vivían, sin embargo, el artista se la jugó y entre las caras de los hermanos e hijos del dueño, esculpió la cara del demonio.
7. Reloj. En la estación, podréis ver un reloj que no funciona, marcando las 10.25. Hora en la que detonó un explosivo en la estación de Bolonia, causado por unos terroristas de derechas, el 2 de agosto de 1980. Actualmente se conserva el reloj parado en la hora en la que se detuvo en el momento de la explosión, el agujero que causó y una placa con el nombre de las víctimas del atentado.
Al acabar de encontrar los 7 secretos, nos tiramos en el césped del Parco Montagnola (parque que a mi opinión si estuviera mejor cuidado sería más bonito) y nos tomamos unos cafés antes de volver a casa.
En general, no es una ciudad que te enamore, pero la ruta de los 7 secretos tiene su encanto y hace el tour por la ciudad mucho más divertida.
Ciao!
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